En Ibagué, capital del Departamento del Tolima, hay un lugar conocido por su sancocho de gallina. Se trata del restaurante 'El Profesor', que es más bien lo que en España llamaríamos una casa de comidas tradicional.
La carta incluye más que el mencionado sancocho, pero este es rico-rico, como se suele decir. Hecho a leña (eso afirman) y con todo el tiempo necesario, el caso es que el caldo esta bien trabado y espeso, gracias a unas patatas y una yuca muy tiernas. Como acompañante una rica limonada natural o un refajo (cerveza con gaseosa colombiana). Eso si, hay que tener cuidado con lo que pedimos. Para el común de los mortales parcialmente inapetentes, media ración es suficiente. Si uno es un mero macho (o una mera hembra) puede atreverse con la ración completa.
Tanto la ración como la media llevan incluido un cuarto de gallina, quizás no tan buena como corresponde al resto del plato, un trozo de aguacate y una porción de arroz blanco. El postre no hace falta ni planteárselo: no cabe. Un tinto si que sienta bien al final de la comida.
Otro plato que he probado aquí y que está bien bueno, es la sobrebarriga en salsa. Es un corte de carne de res, tierna y bastante abundante, del tipo de carne que en mi casa llamábamos 'carne de hilos', por su aspecto fibroso.
Otros restaurantes que no debiera uno de perderse por estas tierras son: Casa Vieja en Bogotá, y el Roble, en la carretera de Pereira a Armenia. El primero para el ajiaco, el segundo para la bandeja paisa. Seguro que hay otros, ya los iré comentando.
Buen provecho, pues.